El cambio de modelo educativo cada pocos años es una confusión innecesaria para profesores, alumnado y personal de educación en general. En la democracia ha surgido una nueva ley educativa que sustituía a la anterior prácticamente cada vez que el gobierno ha cambiado de manos. Esto hace imposible la situación de mantener un temario y evaluar a una generación educada con ese modelo para comparar con el modelo anterior (esta comparación es menos fiable si tenemos en cuenta los “aprobados”) y por tanto ver objetivamente cuál de los dos modelos funciona mejor. Tampoco se hacen Pactos de Estado por la Educación para garantizar que un modelo este vigente un tiempo necesario para su asentamiento y mejora progresiva.
Con esto concluye mi lista, espero no haber sido muy tostón y que os haya resultado interesante. Un saludo.